Emaús: ante las estadísticas de la miseria no se llora

Por Juncal Blanco, responsable de Emaús en Galicia

Un participante desde hace más de cinco años de diversos programas de Emaús en Galicia ha fallecido. Ahora no estaba en situación de sin hogar. Tenía una habitación. Ha sido encontrado tres días después de su muerte. Acaso, Timofte será un número más en las estadísticas de pobreza y marginación. Para los compañer*s de Emaús en Galicia ha sido mucho más

El día se ha despertado hoy en Vigo muy nublado y triste. Así nos hemos también despertado en Emaús Galicia al tener que afrontar la amarga y dolorosa despedida de nuestro compañero Timofte. No por esperada, deja de ser más triste. Quizás por esperada, el sentimiento de impotencia es aún mayor.

Los que te conocemos y hemos tenido el privilegio de acompañarte en los últimos años, sabemos que eres un luchador y que la soledad, el desamparo, la frustración y el sentimiento de culpabilidad por los afectos y la vida perdida, te dejaron caer definitivamente en brazos de esa enfermedad maldita. Habrá quien piense que el alcohol fue tu perdición y dibujó este cruel desenlace. Nosotros sabemos que la huella de la vergüenza y la larga sombra de esa perenne soledad han sido más fuertes, tan fuertes que te impidieron reconstruir un posible proyecto de felicidad que diera sentido a tu vida.

Es difícil contener que nuestras miradas no se nublen al recordarte y hacernos conscientes de que ya no volverás a visitarnos, que dejaremos de encontrarte con la mirada perdida sentado frente al mar, como tantas veces solías hacer….

Es difícil contener que nuestras miradas se nublen y…en realidad…¿porqué hacerlo?

Hoy lloramos por ti, Timofte, porque es lo mínimo que te mereces y lo último que podemos hacer por ti. Pero, sobretodo, lloramos porque te queremos y porque hoy más que nunca necesitamos reivindicar la importancia de los afectos, del cariño y los cuidados porque…sin todo ello…cómo alcanzar ese intangible escenario tan deseado llamado inclusión social?

Hoy más que nunca tu pérdida, Timofte, nos hace cuestionarnos nuestro día a día y nos reafirma en la necesidad de apostar por un modelo de atención que ponga en valor la necesidad de que todos los recursos orientados a fomentar la inclusión social se adapten a las personas y no al contrario, la importancia de los afectos, los cuidados, la contención, la baja exigencia y del establecimiento de los vínculos que ayuden realmente a recrear personas. Esto sin duda, también es un pedacito del INclúe del que tú también formas parte para siempre, Timofte. Ello, sin duda, nos asegura que nos  vas acompañar siempre, Timofte.