Emaús Fundación Social activa un plan de competitividad e innovación con el objetivo de multiplicar el empleo de personas en riesgo de exclusión social a través de la economía circular para 2023
La organización pone en marcha el proyecto “Emaús Gipuzkoa: una organización ambidiestra”, financiado por CEPES y el Fondo Social Europeo
Duplicar los puestos de trabajo de calidad para personas en riesgo de exclusión en los próximos años, fortalecer la competitividad de la organización e impulsar la innovación en sus procesos de gestión son los objetivos del proyecto “Emaús Gipuzkoa: una organización ambidiestra”, una iniciativa financiada por CEPES y el Fondo Social Europeo dentro de su Programa operativo de inclusión social y economía social.
Para alcanzar estos objetivos Emaús Gipuzkoa está ya desarrollando, con la participación de todas las personas de la entidad, sendos planes de empresa para sus distintas áreas de trabajo: textil, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, voluminosos y residuos industriales asimilables a urbanos. Los planes recogerán una batería de medidas y actuaciones que, además de perseguir un impacto medioambiental positivo en el marco de la economía circular, persiguen consolidar el empleo, pasando de las 53 personas trabajadoras actuales a más de un centenar en los próximos años.
Cerrar el ciclo del textil
En la actualidad, Emaús gestiona más de 1000 toneladas de textil al año en Gipuzkoa. En esta área –que se espera siga creciendo– el nuevo plan de empresa contempla mejorar los procesos de recogida e invertir en nuevo equipamiento y tecnologías de recogida y de clasificación del residuo a fin de incrementar al máximo el porcentaje de reutilización de la ropa. Y es que, según un estudio reciente, en España solo se recoge una media del 12,6% de los residuos textiles que se generan al año, siendo Euskadi la comunidad a la cabeza con un porcentaje del 24,93%.
Además, Emaús quiere poner fin a la exportación de desecho textil, para los que trabajará para forjar alianzas con agentes locales capaces de desarrollar nuevos productos a partir de este residuo, cerrando su círculo de manera local.
El ‘Derecho a reparar’, una oportunidad
En cuanto a los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, el nuevo plan de empresa incidirá también en las nuevas alianzas, en este caso orientadas a aumentar las recogidas de residuo recuperable mediante un servicio de recogida eficiente, así como a articular nuevos canales de venta.
El objetivo de la organización es que las personas que participan en sus programas de empleo obtengan una capacitación que les permita insertarse en el mercado laboral. La fracción RAEE es un área de especial interés en este sentido ¬–desde que el pasado mes de marzo entrara en vigor en la Unión Europea el “Derecho a reparar” las empresas del sector están obligadas a que los electrodomésticos puedan ser reparados durante, al menos, 10 años desde la fecha de compra. Por eso, Emaús Gipuzkoa incluye el desarrollo de protocolos de reparación y reacondicionamiento como medida estratégica para la formación continua de las personas trabajadoras.
Sindesperdicio: voluminosos y residuos industriales asimilables a urbanos
Dentro de las medidas previstas en el proyecto “Emaús Gipuzkoa: una organización ambidiestra” está aglutinar bajo la marca Sindespercidio la gestión de los residuos industriales asimilables a urbanos s y la de voluminosos.
Por un lado, esta marca upcycling –que trabaja para transformar residuos como toldos, moquetas o lonas publicitarias en nuevos productos hechos a mano– potenciará su taller de Arrasate para dar con soluciones creativas para distinto residuo textil industrial.
Por otro, englobará el departamento de residuos voluminosos, con una nueva filosofía: dar el salto de producto a servicio, de manera que, más allá de transformar y dar más valor a muebles que de otra manera no se pueden reutilizar, ofrecerá un servicio de diseño y transformación de espacios con mueble reutilizado o reciclado dirigido a cliente institucional.
Emaús Gipuzkoa es una organización pionera en promover la economía circular desde hace más de 40 años, alargando el ciclo de vida de los productos como ropa, muebles aparatos eléctricos o electrónicos, como vía para favorecer la inclusión de laboral de personas en riesgo de exclusión. Ahora, con el apoyo de los fondos europeos, y en sintonía con las nuevas normativas tanto estatales como europeas, la organización podrá dar un nuevo impulso a sus distintas áreas de trabajo duplicando el número de personas empleadas en los próximos años.