Emaús sobre ruedas
Por Jennifer Fernández. Social Media & Community Manager.
La parte romántica y metafórica de una obra que no llegó a exponerse. Este es Ibai Pasión, el alias tras el que se esconde un usuario de uno de los centros de día de Política Social de la DFG que gestiona Emaús, al que tuve la gran suerte de conocer.
Donostiarra de 59 años y licenciado en derecho laboral empresarial al cual la maldita crisis le truncó sus sueños.
Luchador incansable, toda su vida saltando obstáculos desde las dos ruedas de su silla. Pero éstos apenas tienen altura, y los sobrepasa superando siempre su propia marca. Los más feos son otros.
Los que duelen y escuecen. Los que no permiten cerrar la herida abierta en canal.
Hablo de los desprecios, el egoísmo, la tiranía, la falta de empatía, el abandono, la invisibilidad…
Estos obstáculos no pueden entrenarse ni estudiarse, vienen de imprevisto, sin avisar y nunca se están quietos.
Pero Ibai es capaz de enfrentarse a ellos, mirarlos a los ojos y apostar todo lo que tiene para superarlos.
Así consiguió una plaza en el centro residencial desde el cual hoy charlamos.
Se siente feliz y tremendamente agradecido; Ocupado en crear y darle forma al personaje de un proyecto de arte urbano, Flint Love, el cual le ha llenado y absorbido emocionalmente durante los últimos días y que ha nacido de la mano de la artista Elena Scaratti, en el taller del centro.
Una metáfora de su vida que ha tratado de visualizar en lo que a priori era una tela roja, sucia, arrinconada e invisibilizada y que ha llegado a convertirse en la protagonista de un gran proyecto social y colaborativo gracias al esfuerzo y mimo de personas comprometidas.
Además, Ibai, es el encargado de gestionar y crear contenido a través de sus vivencias y sensaciones en nube de ideas, locutor en un canal de radio, activista y voluntario en numerosas agrupaciones sociales. Así es él, guerrero e inconformista.
Emaús Fundación Social le está sirviendo de pista de atletismo para entrenarse física y mentalmente hasta conseguir volar hacia sus nuevos retos. Y es que está apuntito de despegar hacia tierras Riojanas, desde donde espera la llegada de buenas noticias, que le permitan rehacer y reconducir de nuevo su vida.
Solo le falta el sprint final, porque la marca ya la ha superado con creces.
Ibai, te espero tras la meta y de la celebración me encargo yo. Nos vemos en la calle Laurel.
Tu amiga, Jen
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