La subasta solidaria Emaús, este año con mucha historia
Más información Begoña Cabaleiro, Directora de Comunicación de Emaús 616135428
Este año la preparación de la subasta solidaria nos ha acelerado el pulso en algún momento. Y es que entre los objetos que salen a la puja se encuentran tres grandes cuadros que en las primeras pesquisas de aprendices de magos realizadas en Internet, nos llevaron a pensar que podíamos estar ante todo un tesoro. En fin, que puestos en contacto con personal del museo de San Telmo, que nos han asesorado de manera altruista, sabemos que no es el notición del año. Los cuadros no son la joya de la corona pero tienen mucho interés.
Se trata de tres grandes cuadros de tipo cartográfico en los que relatan con profusión de detalle los momentos previos y de firma de la Paz de los Pirineos en 1660 en la isla de la Convención. Uno de los óleos viene firmado por Adam Perelle , con el añadido de “fecit” (una expresión que se emplea para señalar que el cuadro ha sido realizado por el puño y letra del autor, una práctica muy frecuente en la época en la que los pintores tenían escuela y muchos discípulos firmaban con el nombre del maestro). El segundo de los cuadros precisamente está firmado por uno de sus discípulos y el tercero es anónimo. El autor Adam Perelle, acompañó a la comitiva real, al Rey Sol, Luis XIV Rey de Francia y Navarra, para documentar el importante hito histórico. Y así lo hizo con dos grabados que precisamente se encuentran en el museo de San Telmo y en los que están inspirados estos cuadros. El resto de la obra de este autor se encuentra en el Museo de Louvre.
Los cuadros de grandes dimensiones narran la entrega de la infanta doña Teresa, hija del rey español Felipe IV, como parte de la transacción en la firma de este tratado de paz. Fue entregada en la isla de los Faisanes, concebido como terreno neutral (ni España, ni Francia) tras haberse alojado en el hoy parador de Carlos V, de Hondarribia. Lugar, por cierto donde nacen y de donde proceden estos tres cuadros, que nos han permitido viajar a través de la historia. Los cuadros, parece ser, fueron un encargo del parador para adornar sus paredes con uno de los hechos históricos más relevantes ocurridos en sus paredes. Así pues, los cuadros tienen una historia más modesta, más local, pero sin duda interesante.
En esta edición son 80 objetos los que se exponen en subasta. El precio de partida más económico es de 5 € y se corresponde con unos patines de hierro de Payá de los años 60 y el precio de partida más alto, 275 €, corresponde a una curiosísima caja que contiene faroles de cementerio de latón, en cristal rollet del 37, ya desaparecido. La singularidad radica en que el maletín está personalizado. Se ve que es un encargo de una mujer de la calle entonces Hermanos Iturrino de Donostia ( hoy Arrasate) a la hojalatería Barea. Parece ser que era una práctica habitual, aunque nada barata, poner faroles para velas en las cuatro esquinas de las tumbas. La mujer debía ser previsora y lo dejaba todo preparado para la otra vida. El cementerio de Polloe titilaba entonces, hace unos años con las inciertas luces de velas. Una costumbre que desapareció cuando el latón cotizaba al alza en el mercado y los hurtos de estos faroles hicieron insostenible su presencia. Otra rareza del destino es que este año contamos con la colaboración desinteresada a la hora de tasar los objetos del historiador Ramón Barea. Por cierto, cosas del destino hijo de quien los confeccionó.
Una moto Montesa, un cartel de hojalata de Schuss, un caja lata de Phoscao (anterior al ColaCao), un maletín de piel con instrumental de forense apto para “el lector de huesos” , una pancarta de Euskadiko Ezkerra de finales de los 70, un ejemplar, el primero, de la revista Aberri Eguna, una botella de vino con etiqueta Requeté y otra que exalta la Falange, los planos de la construcción del aeropuerto de Hondarribia…Un sinfín de objetos que se pueden consultar en este catálogo.
Como siempre, los objetos preceden de las recogidas ordinarias de Emaús que se guardan durante todo el año y se sacan en el umbral de la navidad en formato de subasta y con carácter solidario. El destino de lo obtenido es reinvertirlo en los propios proyectos de Emaús que como se sabe está comprometida, además de con el medio ambiente, con la creación de puestos de trabajo solidarios.
Este año la subasta será itinerante. Comienza el día 14 de noviembre en Donostia donde permanecerá en el EkoShop de la Plaza del Centenario 4, hasta el día 19 de noviembre. De ahí se desplazará hasta el EkoCenterArrasate, Bidekurtseta 2, del 21 al 26 de noviembre , y finalmente al EkoCenterIrún, en Auzolan 44, donde permanecerá desde el 28 de noviembre hasta el día 3 de diciembre. El día 13 se procederá a la apertura de la urna, que ha sido sellada por el notario Miguel Angel Sanchez Ferrer y que será quien establezca los objetos en función de las pujas más altas.
La mecánica será la acostumbrada. Cada persona puede pujar por cuantos objetos desee y cuantas veces quiera. Se hace a sobre cerrado y por tanto es secreta. A la hora de abrir las papeletas y en caso de empate se tiene en cuenta la hora, siendo la primera la que gana. En este documento se pueden consultar las bases de la subasta solidaria Emaús.
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